La ciudad se encuentra consternada por el asesinato de un joven taxista en la madrugada del viernes.Vimos las expresiones de dolor de familiares y amigos. Vimos la bronca de sus compañeros y la rápida movilización de las autoridades, golpeadas en el plexo por la tragedia y dando la cara aunque saben que no pueden esquivar responsibilidades en momentos tan dramáticos.
También vimos con desagrado lo peor del oportunismo político, con algunos candidatos que en lugar de calmar los ánimos encrespados ( comprensiblemente) de los taxistas movilizados, prometían nombres, apellidos, direcciones y certificados de escolaridad de jueces y fiscales, que dejaron libre a uno de los jóvenes que cometieron el crimen y anuncian la suspensión de campañas.
Si los oportunistas dieran los datos prometidos ante los micrófonos y sucediera algún linchamiento o hecho de violencia "sugerido" de facto, seguramente no se harían cargo de la responsabilidad. De la misma manera gobernaron.
No está mal que suspendan las campañas en señal de duelo y acompañamiento, en tanto no lo anuncien como una actividad de campaña .
Solidaridad con los compañeros taxistas y con los familiares de Javier Sampino, y el compromiso del IPF de seguir trabajando por la eliminación de la pobreza y la exclusión en nuestro País, única fuente generadora de violencia y marginalidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario